lunes, 24 de septiembre de 2007

¿Conciencia fonológica o lectura?

Los niños pequeños y prelectores son capaces de comunicarse con todo su entorno de distintas maneras utilizando diversos recursos, dependiendo de las características propias de los niños y sus avances en el lenguaje. La conciencia fonológica forma parte fundamental de los aprendizajes de los niños, así “se ha definido como la capacidad de ser consciente de las unidades en que puede dividirse el habla” (Defior, 1996; p.50). La lectura como tal se pude decir que abarca la comprensión cabal del lenguaje, ya que de tipo escrito, simbólico u otro. En general se aborda esta interrogante con diferentes perspectivas según el lineamiento teórico que siga cada cual, sin embargo en este último tiempo se ha llegado al acuerdo de que la conciencia fonológica es una de las bases que pueden determinar el desempeño lector posterior. Así su ejercitación es fundamental para poder comprender y manejar los códigos necesarios para la comprensión íntegra del lenguaje.
Otros plantean que la conciencia fonológica es una Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) para el aprendizaje de la lectura, en las palabras del Dr Luis Bravo “…la conciencia fonológica es el proceso cognitivo que presenta mayor variabilidad común con la lectura inicial y que su ejercitación durante los años del jardín infantil es determinante para el éxito en aprender a leer (p.2). Así plantea que es la distancia entre el nivel real del niño y el nivel máximo que al que puede llegar, bajo una regulación y tutoría adecuada, por parte de un educador potenciador y guía. Terminología originalmente de Vigotsky que nos entrega un marco de aprendizaje en donde el niño puede ser incitado a desarrollar sus propios aprendizajes y potencialidades a partir de una guía apropiada.
Así la ejercitación de esta área resulta fundamental en el área pre-escolar sobre todo. Además este constante apoyo se puede dar a partir de simple actividades educativas que han de darse de distintas maneras a partir de las necesidades individuales de cada grupo y aumentar o disminuir su dificultad de acuerdo a lo requerido. Por ejemplo con respecto a la duración acústica o identificación de palabras se puede aumentar su dificultad variando las palabras de acuerdo al nivel deseado.
Por ejemplo en la vida cotidiana podemos observar un sin fin de actividades que generan la potenciación de estos aspectos, como las canciones que riman y el contar o aislamiento de las unidades –aplauda por cada sonido que escuche, por ejemplo-. En general si comenzamos a visualizar la cantidad de veces que utilizamos recursos de esta magnitud, podríamos apreciar que constantemente y por tradición utilizamos la potenciación de esta área, como es la conciencia fonológica.
Así, la conciencia fonológica va de la mano con la lectura, es el paso previo, se podría decir, para que la lectura que se de en el futuro sea de calidad y eficiente a las necesidades que le exige el medio al niño. La continua ejercitación de esta habilidad nos entregará facilidad para que en el futuro pueda desenvolverse de manera exitosa en su entorno.

Bibliografía:

  • Sylvia, Defior. (1996). Una clasificación de las tareas utilizadas en la evaluación de las habilidades fonológicas y algunas ideas para su mejora. Granada, España; Editorial Aprendizaje.
  • Bravo, Luis. (2007). La conciencia fonológica como una Zona de Desarrollo Próximo para el aprendizaje inicial de la lectura. Santiago, chile; Pontificia Universidad Católica de Chile

1 comentario:

isssitta dijo...

Excelente blog, muy completo y con interesantes comentarios.
Saludos

iSa!